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“Póngase sereno, y apunte bien! Usted va a matar a un hombre”

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Con estas palabras dice la historia que recibió su paso a la inmortalidad el ícono de la revolución Ernesto “el Che” Guevara. Un día como ayer, pero de 1967, era asesinado por el soldado Mario Terán, luego de ser capturado en un enfrentamiento dado en la zona de selva de Bolivia, más precisamente en un pueblo llamado La Higuera.

El Che había nacido en una posición económica bastante cómoda para la época. Sin embargo, y contra todo pronóstico de ser abogado, se apasionó desde temprano por la política y la medicina. En sus largos viajes que lo llevaron por lugares donde la desigualdad social estaba a la orden del día, Ernesto tomó real dimensión de la realidad que genera muchas veces el capitalismo, y por tanto comenzó a hablar contra el sistema y el imperialismo, término ligado al primero.

En 1955 su vida da un giro importante al conocer a los hermanos Fidel y Raúl Castro en México, enlistándose como médico y posteriormente a luchar contra la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba. Al llegar al poder, la revolución se consolida y El Che participa hasta 1965 de esa parte de la historia, generando reformas políticas y sociales que servirían de ejemplo a quienes pensaban en revoluciones para obtener la libertad en esa época.

En más de una oportunidad representó en las Asambleas de la Organización de Naciones Unidas a Cuba, y antes de eso se dedicó también al periodismo, profesión que consideraba de suma importancia por el discurso. Trabajó en algunas agencias de noticias y escribió sus memorias con las que luego se reconstruyó su historia. Les habló a los jóvenes, a los campesinos y a los trabajadores. Se refirió a ellos como el pueblo oprimido y es hasta el día de hoy un símbolo que vive en el pecho de millones cuando nos enfrentamos a las injusticias.

El Che es un personaje controvertido de la historia universal. Dependiendo la fuente que se consulte fue un héroe o un villano. Pero lo que es innegable es que su legado ha calado y lo seguirá haciendo por toda la posteridad, tomando de él frases inolvidables que en más de una oportunidad nos han hecho replantear el mundo en el que vivimos.

Imagen gentileza TeleSur 

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