A partir de ayer, el país abrió la puerta a la unión civil entre personas del mismo sexo en Centroamérica. El presidente Carlos Alvarado se mostró a favor de la nueva disposición.
Los grupos de lucha por los derechos de las disidencias sexuales son un ejemplo en todo el mundo y lo siguen siendo aún más en los países donde el matrimonio igualitario no está permitido. El anteponerse a las normativas impuestas y a las construcciones sociales vigentes ha hecho una vez más que una nueva nación se promulgue a favor de la unión civil entre personas del mismo sexo.
Es el caso de Costa Rica, primer país de Centroamérica en adoptar el matrimonio igualitario, el octavo del continente y el vigésimo noveno en todo el mundo. Este último número demuestra que a pesar de que las cuestiones vienen cambiando, aún resta mucho por hacer para lograr una real igualdad.
Ni bien entró en vigencia, Dunia Araya y Alexandra Quiros fueron las primeras en hacer uso del mismo, dando el sí en la madrugada del martes.
Al respecto se pronunció también el presidente Carlos Alvarado, quien aseguró que “este cambio provocará una transformación social y cultural significativa que permitirá a miles de personas casarse ante un abogado”.
“Como presidente, estoy seguro de que podemos entendernos como una Costa Rica diversa, plural y unida, donde quepamos todas las personas, y donde la empatía y el amor sean la brújula que nos permita salir adelante como país”, agregó.
