El submarino ARA San Juan estuvo sumergido en el lecho marino durante un año a una profundidad de 900 metros y por ello surge la duda de cómo se encontraran los restos de los 44 tripulantes y si será posible sacarlos de ese lugar.
Fernando Morales, vicepresidente de la Liga Naval Argentina dijo que a causa de la implosión el submarino se partió en tres o más pedazos y agregó que «la otra inquietud que se abre» es la de «si se puede recuperar (el buque y los cuerpos), pero es un tema muy complejo, muy costoso si se pudiera, y habría que ver si ese costo contribuye a un hecho concreto».
«Cada 10 metros de agua el cuerpo soporta una presión de agua de un kilo, y si pensamos que el buque fue hallado a 800 metros, tenemos una presión atmosférica de 80 veces la presión atmosférica. Es decir, nuestro cuerpo estaría soportando una presión de 80 veces superior a la que sufrimos cuando caminamos por la calle».
De esta manera el perito quiere decir que no se sabe cómo será el estado de los cuerpos a esa profundidad y si será posible sacarlos del fondo del océano. «Si el submarino se parte y los cuerpos reciben esa presión de golpe de 80 kilos, pensar que puedan ser recuperados, después de un año sometidos a esa presión constante, es poco probable».