El fallo es histórico. Por primera vez, se reconoce la figura de femicidio al tratarse de una mujer trans. La joven fue atacada a puñaladas por su femicida en 2017.
Azul Montoro fue una de las tantas víctimas de femicidio que se mueren año a año en manos de la violencia machista. Por su condición de mujer trans, su caso cobró relevancia social, teniendo en vilo a la comunidad que esperaba con ansias el fallo de la justicia de Córdoba en la mañana de hoy.
La condena fue histórica. El fiscal interviniente comentó que la relevancia no reside en reconocer a Azul como mujer (lo cual ya se había logrado), sino demostrar que el asesino había tenido la intención de asesinar en el marco de un femicidio, es decir, de ir contra el género.
La familia de la joven se mostró conforme con el fallo que fue de prisión perpetua, aunque triste por no tener más a su hija.
La decisión de la justicia sienta un precedente ante este tipo de casos. El condenado es Fabián Casiva.