Entre el viernes y el sábado pasados las redes sociales se vieron totalmente viralizadas con un mensaje en común: ¿Dónde está Santiago Maldonado? Con escritos que mencionaban qué estaba haciendo cada ciudadano o dónde se encontraba al momento del pedido, todos replicaron el interrogante que por estos momentos más interesa a los argentinos.
Siempre en la búsqueda de politizar el genuino pedido de respuestas, no tardaron muchos en salir a cuestionar esta situación mencionando por qué no pedían por Jorge Julio López, desaparecido luego de declarar contra los militares en 2006. Lo llamativo es que por lo general el que pide por López es el mismo que exige por la aparición con vida de Maldonado; mientras que el ciudadano que no se preocupó por López, hoy lo utiliza para «justificar» o restarle importancia a la desaparición del joven Maldonado.
Lo que hay que aclarar es que el ruego que este fin de semana se viralizó es una solicitud que debería ser de todos los argentinos, como cuando desaparece cualquiera de nuestros compatriotas, y no politizar o pensar que se ataca a este o al anterior gobierno. Hoy lo único real es que la Gendarmería Nacional es la principal sospechosa de la desaparición de Santiago Maldonado. Por ende el Ministerio de Seguridad de la Nación es el responsable de encontrarlo y la ministra Patricia Bullrich debería ser la primera preocupada en que aparezca.
