Luego del accidente de Zamira en el natatorio del Club Universitario, el fiscal que entiende en la causa, Guillermo González, ordenó perimetrar el lugar y clausurar la actividad mientras se investigan las causas del accidente.
Hoy, el fiscal Guillermo González ordenó perimetrar y clausurar la actividad en el natatorio universitario donde ayer una niña de 6 años fue succionada por la bomba de agua de la pileta. El accidente se produjo en horas de la tarde y desde ese momento las actividades se encuentran resentidas.
González indicó que la clausura del lugar es sólo a modo preventivo mientras se investigan las causas del hecho. Además se secuestró documentación referida a las habilitaciones del lugar. Por su parte, los padres de los otros niños aportaron sus testimonios para esclarecer la causa.
Zamira Iñíguez se encuentra internada con pronóstico reservado en el Hospital de Niños. La niña estuvo varios minutos bajo el agua luego de que la bomba de agua la succionara produciéndole heridas en el cuerpo.
El club emitió este martes un comunicado que dice:
“Informamos que, como es de público conocimiento, durante la jornada de ayer una alumna de natación sufrió un lamentable accidente en el natatorio de nuestra institución. La niña fue trasladada en la emergencia a un centro médico local, y conforme el último parte médico su situación es estable, debiendo aguardar su evolución. Todos los miembros del club Universitario nos encontramos muy atentos al progreso de la niña, y rogamos intensamente por su pronta recuperación, acompañando a la familia en este trance”.
Por su parte la madre de la pequeña dijo que dos veces a la semana la llevaban a sus clases de natación: “No sabemos cuánto tiempo estuvo bajo el agua, porque para nosotros fue una eternidad. La sacaron casi sin vida. Gracias a Dios, un doctor que estaba en el club la reanimó, salió con latidos de corazón. Dios me la devolvió. Ahora está internada, entubada, pero los médicos nos dijeron que ya tomó”, precisó.