La misma tendrá una duración estimada de siete semanas. Se hace con el objetivo de realizar tareas de inspección y mantenimientos preventivos y correctivos.
El pasado jueves 1 de abril, la Central Nuclear de Embalse dio inicio a su primera parada planificada luego de las tareas de reacondicionamiento que comenzaron en 2016 y que permitieron que la planta arranque un nuevo ciclo de vida de 30 años.
«La parada programada tendrá una duración estimada de siete semanas y es la primera que se realiza luego haber obtenido la licencia de operación comercial correspondiente al segundo ciclo de vida, el 22 de agosto del 2019», informaron desde Nucleoeléctrica Argentina.
Y explicaron que el objetivo de estas paradas convencionales es realizar tareas de inspección y mantenimientos preventivos y correctivos que no pueden desarrollarse con la central en funcionamiento.
«Durante el pico de la parada, en el sitio trabajarán aproximadamente 1600 personas, de las cuales 700 son trabajadores de Nucleoeléctrica y alrededor de 900 es personal contratado para tareas específicas. Entre los trabajos que se realizarán, se encuentran tareas en el reactor, inspecciones de los generadores de vapor, tareas en la turbina, en el alternador y el retubado parcial del condensador, entre otras», detallaron.
Vale recordar que el 14 de febrero último se cumplieron dos años de la reconexión a la red, «y si bien se hicieron paradas breves, en las mismas no se realizaron inspecciones ni trabajos preventivos mayores. Por esta razón, esta parada tendrá una complejidad y longitud especial, ya que es la primera que se hace luego de la vuelta a servicio», ampliaron desde Nucleoeléctrica Argentina.