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La reflexión de hoy

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Cuando a los gobiernos fascistas la ciudadanía les permite instalarse en el poder, brotan x todas partes lxs profesionales q sostienen y reproducen la ideología dominante. Son lxs malinches de cada época q legitiman la sin razón. 1ero. el poder pastoral de las religiones, q es la filosofía para pobres, y luego se acomoda y toma la palabra la filosofía, que es la religión de los progres. Y en orden decreciente aparecen los ingenieros que dan el visto bueno para construir puentes y autopistas de última generación sobre villas miseria.
También hacen su entrada triunfal los psicólogos que ven proyecciones en todo; si alguien le grita ‘Asesino’ al tirano asesino ellos responden: «Estás proyectando lo que sos», y no se mueven ni un centímetro del diván, el retrato con Freud, y la maceta con sansevieria medio muerta de consultorio alquilado.
En toda crisis digitada hay médicos mediáticos q bajan el límite aceptable de colesterol de 200 a 20 y argumentan que es debido a la costumbre de alimentarse dos veces al día. Por televisión escuché a una nutricionista con remera de Snoopy decir que una familia de cuatro integrantes puede comer sano con tres huevos duros a la semana, y el periodista junto a ella dijo: «Ahí estás en lo cierto, el consumo de carne bajó porque la gente va tomando conciencia y come más sano». Y recrudecen los fundamentalistas de las huertas que aconsejan masticar habas en otoño y dos tomates por semana en verano, «El cuerpo se va regulando solo -explican-, si uno trabajó duro y al día siguiente se desmaya por el hambre, lo mejor en el desayuno es masticar media nuez y con eso basta. La mitad restante queda para la cena».
Hay sociólogos que afirman q nuestra neurosis se acrecienta debido a un exceso consumista, y hay que aprender a reutilizar los pulóveres q aquel primo lejano arrojó a la basura después de usarlo como acolchado para los perros. Y no pocos arquitectos dicen q es posible construir una casa de ocho pisos con desechos del basural «Estamos habituados a la cultura del derroche», postulan. Y además salen a la cancha los profetas del amor cósmico y universal, que postean: «¿Acaso eres consciente de la cantidad de energía que necesita nuestro planeta para degradar ese envase plástico que acabas de desechar? ¡Bebe agua de ahora en más!», y viralizan su sapiencia de copiar y pegar por internet, gracias a la conectividad de una mega antena que contamina con radiación cincuenta hectáreas a la redonda. Y llega el turno de los clásicos que brotan como hongos después de la lluvia, que insisten con que «No te enfades por ideologías partidarias; ese Ser que dejó de hablarte simplemente pasó por tu vida para enseñarte, iluminarte y continuar su rumbo. Aprende a controlar tu ego», es decir q encima uno debe agradecerles tanto altruismo y los brutos salvajes somos nosotros, q de tan ignorantes no pudimos advertir su sabiduría. Tuvimos al lado un mesías adicto a los memes y lo desaprovechamos. Nos merecemos arder en el infierno, por obtusos.
Todos esos discursos de anestesiamiento social van de la mano de una negada negación, como una mamuchka ciega preñada de ciegos, en medio de una población sonriente y relajada que deambula con un puñal entre sus dientes.

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