Aunque muy joven, Nicolás Massot es uno de los principales representantes de Cambiemos en la provincia de Córdoba y un referente a nivel nacional. Presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, dio declaraciones polémicas a Clarín el pasado fin de semana en una entrevista que habló de todo. El ojo sin dudas se posó sobre su visión respecto a lo vivido en la última dictadura cívico-militar argentina, de lo que opinó: “El desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad. Es también perdón”.
La gravedad de sus palabras generó un repudio masivo de la sociedad, sumado a un sinfín de comunicados de organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y partidos políticos que salieron al cruce. Es que para los que entendemos lo que sucedió en los setenta comprendemos que no hay perdón sino que debe hacerse justicia con los genocidas que secuestraron, torturaron, violaron, asesinaron y robaron bebés en la época más oscura de la historia argentina. Tal vez se entienda mejor la postura del diputado nacional Massot si se recuerda que en 2014, su tío Vicente Massot, fue acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
