Los incendios son alimentados por el intenso caos, la gran sequía y los fuertes vientos. Ya son 24 los fallecidos por el fuego.
Australia está sumida en el fuego. El intenso calor que sufre ese país hace tres meses empeora las cosas. La sequía prolongada y los vientos no calman la situación.
Ya son 24 los muertos, varios de ellos, bomberos, que se transformaron en héroes, 1.588 casas destruidas, 5.500.000 hectáreas arrasadas por el fuego y 500 millones de animales muertos.
Factores adversos
En los últimos tres meses el calor abruma a la población, llegando a temperaturas que superan los 40 grados centígrados. El pronóstico no es alentador ya que se espera que siga la ola de calor.
Otro factor negativo son los fuertes vientos que extendieron rápidamente las llamas por mayor cantidad de terreno. Las ráfagas alcanzaron una velocidad de 96 kilómetros por hora.
Por último, la sequía que atraviesa Australia es la peor en los últimos 120 años. Está afectando las áreas agrícolas más productivas del país, incluidas algunas de las que ahora están en llamas.