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Brasil es el tercer país con más infectados por COVID-19 en el mundo

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Brasil confirmó este lunes 13 mil nuevos casos de coronavirus, por lo que superó al Reino Unido en cantidad de contagios y quedó tercero detrás de Estados Unidos y de Rusia, con 254.220 infectados. Además, registró 674 nuevas muertes y el número de fallecidos en ese país es de 16.792.


El exministro brasileño de Salud Luiz Henrique Mandetta, destituido en abril por sus divergencias con el presidente Jair Bolsonaro en torno a la estrategia para combatir el COVID-19, afirmó que alertó al jefe de Estado sobre la gravedad de la pandemia.

En una entrevista publicada este lunes por el diario Folha de Sao Paulo, Mandetta dijo que “Bolsonaro no puede decir que no había sido advertido sobre la crisis sanitaria que la pandemia generaría en Brasil, país que ya es el cuarto del mundo con más casos de COVID-19 y el sexto con más muertes”.

“Nunca lo dije y ni lo voy a decir, pero teníamos nuestros estudios de escenarios de números de casos y muertes. Nada de lo que está ocurriendo hoy es sorpresa para el Gobierno”, afirmó el exministro.

La acentuada curva ascendente de la enfermedad en el mayor país latinoamericano, que ya lo convirtió en el cuarto más afectado en el mundo por encima de España e Italia, acercó a Brasil al tercer lugar, ocupado actualmente por Reino Unido.

Pese a esas cifras, el líder ultraderechista es uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, ha llegado a calificar el COVID-19 como una “gripecita” e insiste en criticar las medidas de distanciamiento social adoptadas por gobiernos regionales para frenar el avance de la pandemia.

Según Mandetta, su cartera comenzó a alertar sobre la gravedad del coronavirus en enero y, pese a que en la época el asunto no generaba tanto interés, el Ministerio emitía boletines diarios.

Alerta sobre el uso de la cloroquina
De acuerdo con el exministro, la insistencia de Bolsonaro en forzar el uso de cloroquina para tratar a todos los pacientes con COVID-19 puede provocar muchas muertes porque se trata de una medicina cuya eficacia no ha sido comprobada y con graves efectos colaterales, como arritmia cardíaca.

“Comenzamos a experimentarla con pacientes graves que ya están en los hospitales. Por lo que sé de esos estudios, que aún no concluyeron, el 33 % de los pacientes tuvo que suspender el uso de cloroquina porque presentaron arritmia, algo que puede generar un paro cardíaco”, afirmó.

Según Mandetta, con la renuncia de su sucesor, Brasil desperdició un mes de lucha contra la pandemia porque no fue adoptada ninguna medida y todos los altos funcionarios fueron destituidos pero no sustituidos. “Ese es el peor de los mundos. El Ministerio es hoy una nave sin rumbo”, dijo.

 

 

Fuente: El mostrador

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