El flamante presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está impulsando un plan para poder aplicar sus ideologías sin sobresaltos. Así lo dispuso en la primera reunión de gabinete en Brasilia.
Lo primero que hará será «limpiar» a todos aquellos funcionarios con ideas izquierdistas y así podrá desarrollar su programa ultraconservador en lo social y liberal en lo económico.
Los funcionarios izquierdistas fueron nombrados por gestiones anteriores y desde el nuevo gobierno indican que estos no fueron elegidos a través de concurso, pero se estima que esta situación es debido a una persecución ideológica.
Además desde el Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos indican que se avecinan tiempos en que los niños se vestirán de celeste y las niñas de rosa.

