Síguenos en nuestras redes:

Estudiar en las escuelitas rurales: una tarea de héroes

|

A lo largo y a lo ancho del país existen cientos de escuelas rurales donde el día a día es mucho más complejo al que estamos acostumbrados. Allí los sacrificios de docentes y alumnos para estudiar e impartir conocimientos se vuelven una batalla que debe ser tomada con puro amor y responsabilidad para vencer las inclemencias cotidianas que se presentan.

Un ejemplo es el colegio José Manuel Estrada, del paraje El Espinillo, ubicada a unos 30 kilómetros de La Cruz (Departamento Calamuchita, Córdoba) camino a Merlo, San Luis. Su única maestra, María Teresa Luna, cuenta que tiene 4 alumnos y que dos de ellos llegan diariamente a lomo de caballo, mientras que los otros dos son llevados por sus padres en moto. Tardan alrededor de una hora y media, pero la satisfacción de aprender para superarse puede más que las complicaciones. La docente vive en La Cruz y viaja en traffic una hora hasta el edificio escolar, quien ayudada por una cocinera todas las mañanas, preparan el desayuno y el almuerzo para los chicos.

Acostumbrados a otra realidad, cuesta un poco comprender quizás que se anteponen en invierno a las bajísimas temperaturas que sufrimos en el interior de Córdoba. Mucho más cuesta imaginar que esos nenes se mojan cuando llueve; y a pesar de ello asisten a clases.

 

Internet ayuda a insertarlos en el mundo

Más de una vez nos preguntamos si la red más grande del mundo nos acerca o nos aísla. Y es que cuando parecemos zombies caminando sin mirar a nadie, metidos en un aparato que llevamos en la mano revisando todas las redes sociales que tenemos, pareciera que nos aleja de nuestros pares. Pero como todo, depende en realidad del uso que hagamos de la tecnología.

Lo cierto es que en pleno Siglo XXI es casi inimaginable no poseer aunque sea los mínimos conocimientos en materia de computación e internet, porque eso es en realidad lo que está generando una gran brecha entre los que tienen acceso a los mismos y lo que no. De esta manera se puede explicar mejor un programa como el que llevó adelante el gobierno nacional anterior, el Conectar Igualdad, que garantizó el ingreso de los alumnos al manejo de las computadoras. En ello, la empresa estatal Arsat cumplió un rol fundamental, tanto, que incluso el actual gobierno ha reconocido la necesidad de mantenerla bajo su órbita.

Fue de esta manera como llegó la conexión a la escuelita rural del paraje El Espinillo, donde los niños hoy se sienten más parte de este mundo, dejando atrás la sensación de abandono y aislamiento. «Estamos más comunicados», dice María Teresa Luna cuando charlamos al respecto.

Un mensaje a la comunidad

Optar por el estudio ha sido siempre una decisión, y si bien no depende plenamente de nosotros sino que suele ser una acción individual sobretodo a cierta edad, debemos garantizar la mayor cantidad de herramientas posibles para que se convierta en la prioridad de nuestros niños y jóvenes. La realidad nos demuestra constantemente que la inserción laboral es más sencilla con estudios previos, y aunque no se elija una carrera sino un oficio (lo cual es igualmente aceptable que cursar estudios universitarios), el acceso a los conocimientos hacen a una sociedad con sentido más crítico y progresista.

Por eso estudiar, muchas veces es una misión de héroes. Y héroes podemos ser todos, aunque nos encontremos en el lugar más recóndito del mundo.

Compartime en:

Deja un comentario