Desde el día de ayer el Congreso de la Nación fue blindado por fuerzas de seguridad. Gendarmería, Policía Federal y Prefectura fueron los encargados de custodiar el edificio con motivo de la sesión especial que se llevaría a cabo esta tarde para discutir la refirma previsional.
Desde muy temprano se vivió un clima muy tenso cuando agrupaciones sindicales y políticas, jubilados y comunidad en general se fueron haciendo presente frente al Congreso en repudio a la reforma que sufrirían los jubilados.
Apenas pasadas las 14, hora en que debería haber empezado la sesión, Gendarmería inició su represión con balas de goma y el carro hidrante para alejar a los manifestantes. El reportero gráfico Pablo Piovano, que trabaja en Red Acción y estaba cubriendo la movilización, recibió diez balas de gomas en su cuerpo. Por su parte, el periodista Federico Gorostiaga, también fue reprimido por Gendarmería.
En medio de los enfrentamientos Gendarmería golpearon en la cabeza al diputado del Frente para la Victoria, Matías Rodríguez, y lo dejaron inconsciente, debiendo ser rápidamente atendido.
A su vez, la diputada nacional por Frente Para la Victoria, Mayra Mendoza, fue reprimida también por la Policía Federal arrojándole gas pimienta en su rostro. Debió ser asistida en un bar de la zona aplicando leche para contrarrestar los efectos del gas.
En Córdoba distintos gremios marcharon desde las 11 hacia la sede de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), ubicada en Rivadavia y Rosario de Santa Fe, donde debido a la protesta no hubo atención.
En conferencia de prensa el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, culpó a la oposición sobre los incidentes en la protesta contra la reforma previsional. Confirmó que insistirán con la iniciativa que tiene media sanción en el Senado.
La CGT anunció que el paro general programado para mañana fue levantado por la suspensión de la sesión de hoy y que será reprogramada en caso que se intente sesionar de nuevo.
