Mañana miércoles será una jornada histórica para Brasil. Es que el ex Presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, enfrenta el dictamen de tres jueces en torno a las denuncias que pesan sobre el político por corrupción pasiva y lavado de dinero. Es por ello que se ha dispuesto en Porto Alegre un mega operativo de seguridad alrededor del Tribunal Regional Federal de la 4ta Región, previendo miles de personas se acerquen al lugar para brindar apoyo incondicional a su líder.
Pero además del marco judicial, se da en Brasil una situación única: el acusado es además quien encabeza la intención de voto para las elecciones que se celebrarán prontamente en el vecino país, por lo que se está definiendo también una parte importante del futuro de los brasileros.