Hasta el 14 de febrero, los niños y niñas continúan disfrutando de actividades deportivas y recreativas en un entorno seguro y estimulante.
Con una convocatoria creciente y jornadas llenas de entusiasmo, las escuelas de verano provinciales siguen ofreciendo una experiencia única para niños y jóvenes en Córdoba. A medida que avanza la última semana del segundo ciclo, las actividades se intensifican con nuevas propuestas y espacios de integración que refuerzan el aprendizaje y la diversión.
Desde el inicio de esta temporada, los centros deportivos y el Polo Deportivo Kempes registraron un aumento en la cantidad de participantes, alcanzando los 3.500 inscriptos en esta etapa, lo que refleja el impacto positivo de este programa en la comunidad. En cada jornada, profesores y coordinadores diseñan dinámicas pensadas para potenciar habilidades físicas, fomentar el compañerismo y asegurar un ambiente de recreación seguro.
Este segundo ciclo también se desarrolla en paralelo al programa Derecho al Verano, que se extenderá hasta el 21 de febrero, y a la propuesta de piletas libres en los distintos centros deportivos de la provincia, ampliando así las opciones recreativas para toda la comunidad.
Agustín Calleri, presidente de la Agencia Córdoba Deportes, destacó la importancia de este programa: “Estamos muy contentos con la cantidad de chicos que vienen asistiendo a las escuelas, sobre todo por la confianza que tienen en nuestros profesores. Es una tranquilidad para las familias saber que sus hijos están aprendiendo y divirtiéndose en un ámbito totalmente sano”.
La iniciación deportiva sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la propuesta, brindando a los más pequeños la oportunidad de conocer diversas disciplinas a través del juego. Además, las actividades acuáticas continúan siendo de las más elegidas, con el acompañamiento constante de guardavidas y profesores especializados.
Una mamá que acompaña a sus hijos al Kempes destacó la importancia de este espacio: «Estamos muy felices porque es la primera vez que mis hijos participan y realmente lo disfrutan. Hacen natación, practican deportes y hasta prueban actividades como skate y escalada. Se nota el profesionalismo de los profesores y el compromiso con los chicos».
Por su parte, otra mamá relató cómo la experiencia ayudó a su hijo a superar un gran desafío: «Mi nene tenía miedo al agua y en el primer ciclo de la escuela lo perdió. Ahora ya nada con confianza, y por eso decidimos inscribirlo en este segundo ciclo. Le encanta».
Un espacio inclusivo para toda la comunidad
En los distintos espacios, los profesores y coordinadores trabajan con grupos organizados por edades, con un promedio de un profesor cada diez chicos, garantizando una atención personalizada y constante.
Al respecto, uno de los coordinadores comentó: «Nuestra prioridad es que cada familia se sienta tranquila, sabiendo que sus hijos están en un ambiente seguro y acompañados por profesionales. En espacios grandes como el estadio, garantizamos la protección desde el ingreso y durante toda la jornada. También contamos con profesores especializados en deportes adaptados, para que todos puedan participar sin barreras».
Un pilar fundamental de las actividades acuáticas es el grupo de guardavidas, quienes no solo velan por la seguridad de los participantes, sino que también los guían para que aprendan a disfrutar del agua de manera responsable. Su presencia asegura que cada niño y niña se sienta acompañado y protegido, superando miedos y construyendo confianza.
Desde el Gobierno de Córdoba, se reafirma el compromiso de seguir impulsando estas iniciativas que fomentan el deporte, la recreación y la inclusión, garantizando un verano inolvidable para miles de familias en toda la provincia.
