La cordobesa Cecilia Biagioli logró una nueva medalla en su brillante historial panamericano, tras el oro en Guadalajara 2011. Obtuvo la presea plateada en Aguas Abiertas en Lima, Perú.
Cecilia, con 34 años, era la nadadora de más edad de la competencia, pero tampoco fue un impedimento para lograr su mejor rendimiento: “Pasando los 30 años y siendo mamá, todo se hace más difícil, pero también tenes más experiencia. La edad es solo un número y no hay que darle tanta importancia”.
Una habitual mañana gris del invierno peruano se transformó en una jornada inolvidable para el deporte de Córdoba. Cecilia lo había logrado otra vez. Toda la ansiedad, los nervios y la presión acumulada después de una larga preparación se descargó en el eterno abrazo con su entrenador y hermano Claudio.
También tuvo tiempo para recordar los momentos difíciles, donde los resultados no fueron tan buenos: “En Toronto 2015, venía de todo el proceso de la maternidad y me costó mucho reinsertarme en el alto rendimiento. Pero quería revancha. Hicimos una gran preparación en la altura en Cuenca (Ecuador) y poder reflejarlo acá me da mucha satisfacción. Además, me deja con muchas ganas de seguir trabajando para Tokio, donde ojalá pueda estar para coronar una gran carrera, que me ha dado muchas alegrías. Todo lo que pude hacer y complementarlo con mi vida personal, me hace feliz”.
Logrando a base de esfuerzo, trabajo y superación un lugar entre los deportistas más importantes de Córdoba, no logra esconder el orgullo que eso le genera: “A veces está bueno detenerse y ver lo que uno ha alcanzado. Me gustaría dejar una pequeña huella en las aguas abiertas y reflejar que si uno quiere obtener sus sueños, puede lograrlo”, cerró, con la misma emotividad que la invadió durante todo el día.
Fuente: Gobierno de la provinca de Córdoba