Tal cual lo expresó la ex Presidente y electa Senadora de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, el fallo presentado por el juez Bonadío carece de sustento legal y probatorio para ser ejecutado. El pedido de desafuero cayó mal en un amplio sector de la sociedad, que entiende se está llevando a cabo una persecución política. Y el razonamiento es bastante lógico si se tiene en cuenta que en primer lugar Cristina Fernández estuvo 2 años sin fueros y recién ahora, que los tiene, la Justicia decide actuar. En segundo lugar porque se está violentando la centralidad de las leyes argentinas, que exponen claramente todo argentino es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Y si además le sumamos varios condimentos, veremos que esto es casi un circo armado.
Una cuestión que lo demuestra es que cada vez que el Gobierno Nacional está acorralado por la opinión pública respecto a las medidas en detrimento del pueblo que toma constantemente, la salida por excelencia es la avanzada judicial hacia sus opositores. Otra, es saber que el juez Bonadío tiene 51 denuncias por mal desempeño en el Consejo de la Magistratura, motivo suficiente para dudar de su capacidad para desempeñarse en el cargo que ejerce. Si además recordamos que Bonadío en 2005 fue separado por la Cámara Federal de la causa AMIA por su falta de imparcialidad y por haber mantenido el rol de magistrado y sospechoso al mismo tiempo, lo que incurría en mal desempeño de sus funciones, todo parece más claro.
Lo que sí debiera suceder es que todos, los anteriores y los actuales sean juzgados, pero con pruebas contundentes que demuestren la culpabilidad. Lo cierto es que hasta ahora ese terreno es muy volátil y nebuloso, motivo por el cual se hace una avanzada con el único fin de satisfacer a quienes están sedientos de odio, y garantizar que se está haciendo justicia. Pero no es así. La justicia no sirve para saciar la venganza o irracionalidad de algunos, sino que está para encontrar la verdad sin jugadas políticas o persecuciones a ciertos sectores.
En ese contexto, ayer miles de personas, muchos autoconvocados porque entienden lo que sucede, y otros que movilizaron junto a sus organizaciones políticas y sociales, se congregaron en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para pedirle al actual Gobierno Nacional que opera conjuntamente con Bonadío que paren la mano, y obviamente en una demostración contundente de apoyo masivo a la ex Presidente de los argentinos.