Desde hace un tiempo ya, cerró sus puertas. Es que no se pudo renovar el contrato del inmueble donde se encontraban. Por parte del municipio aún no tienen una respuesta concreta para la institución que no solo generaba una multiplicidad de actividades culturales, sino que tenía salas destinadas a la arqueología, la historia y el cuidado del medioambiente.
Nacido por la necesidad de los vecinos del lugar de tener un espacio donde contar su historia, el Museo Estrella de Piedra no sólo albergaba pasado, sino también futuro. En poco tiempo logró instalarse en el corazón de los habitantes de Villa Rumipal, lugar donde surgió, pero ganándose un espacio en el de los calamuchitanos y los turistas, que aprovechaban cada una de las actividades que allí se generaban.
Hace poco cerró sus puertas. Los dueños del inmueble donde se encontraba no renovaron el contrato y el museo se quedó sin lugar. De todas maneras se está gestionando un espacio nuevo, pero por el momento, todo parecería indicar que en las próximas vacaciones de julio habrá muestras itinerantes porque el problema aún no estaría resuelto.
Para tranquilidad de quienes colaboraron con el armado de todas las piezas que se encontraban allí, hay que aclarar que se han trasladado cumpliendo con todo el protocolo que corresponde, y están guardadas en un salón de la Cooperativa local que ha cedido en comodato.
«Lógicamente en estos cuatro años Gustavo (Gantus) tendrá en su planificación ya darle un nuevo edificio, un nuevo espacio a este museo que resguarda nuestra historia, nuestra cultura, los vestigios de nuestros antepasados», manifestó al respecto el secretario de Turismo de Villa Rumipal, Facundo Suárez.
