Ayer se dio una instancia clave en el juicio que enfrenta el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, donde votaron los integrantes del Supremo Tribunal Federal (STF), debiendo definir la presidenta de la Corte, Carmen Lucia. Es que la votación fue 5 a favor y 5 en contra del pedido de “habeas corpus” preventivo que presentaran tiempo atrás los asesores legales de la figura del Partido de los Trabajadores (PT), ganando la postura de cárcel por el término de 12 años y un mes por corrupción, condena que recibió y que se puede seguir apelando por carecer de un sustento legal probatorio.
El caso tiene que ver con un departamento de playa que habría recibido a cambio de beneficiar a una constructora (la OAS) con distintos contratos. Pero hasta el momento, y luego de los juicios en su contra, no se ha podido comprobar que eso haya sucedido de esa manera, e inclusive tampoco que Lula sea el propietario del inmueble.
A juzgar por el panorama político que se vive en Brasil, tiene más que ver con una cuestión de estrategia electoral por parte de la oposición, ya que da Silva lidera absolutamente todas las encuestas para ser electo nuevamente presidente de los brasileros que reconocen su figura como un líder que ha luchado incansablemente por la igualdad.

