EXCLUSIVO: El cambio de mando se llevó a cabo ayer, 10 de diciembre, como ya es tradición en nuestro país. El paso a paso de la ceremonia.
La transición presidencial se llevó a cabo en orden y con mucho respeto, en un Congreso repleto, tanto afuera como adentro. Todo estaba dispuesto para que a partir de las 11 de la mañana se abriera la sesión, en donde la presidente del Senado, Gabriela Michetti, diría unas palabras para luego salir a buscar al presidente de la nación, Mauricio Macri.
Afuera, una multitud esperaba con cánticos, aplausos y la música de los bombos. Los autos que trasladaba a los futuros mandatarios pasaron por delante de las personas reunidas en las calles del Congreso.
Mauricio Macri entró al recinto acompañado de Michetti, para luego darle lugar a Cristina Fernández de Kirchner y a Alberto Fernández, quienes tomarían juramento. El saludo entre Macri y Cristina Kirchner fue muy frío, mientras que, con Alberto Fernández, el presidente saliente se abrazó afectuosamente.
El presidente electo y la vice tomaron juramento y luego, el mandatario saliente otorgó los atributos a Fernández, para así salir del recinto donde fueron abucheados. La fórmula Fernández – Fernández ya había tomado el poder.
El discurso
El discurso del flamante presidente duró aproximadamente una hora y habló sobre cerrar la grieta y el odio entre argentinos: “Tenemos que superar el muro del rencor y del odio entre argentinos. Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un Nuevo Contrato de Ciudadanía Social”, dijo.
“Es necesario poner a la Argentina de pie como condición necesaria para que vuelva a caminar. Ello supone, antes que nada, recuperar un conjunto de equilibrios sociales, económicos y productivos que hoy no tenemos”, agregó al referirse a la situación actual del país. “Sin pan no hay presente ni futuro. Sin pan la vida solo se padece. Sin pan no hay democracia ni libertad”.
Además, habló de las primeras medidas que tomará como presidente de la nación, entre ellas una reforma en la Justicia y la intervención de la AFI, ciudadanizar la democracia, universalizar la educación de la primera infancia, levantar la bandera del “ni una menos”.
Indicó que habrá créditos bancarios para familias endeudadas, subsidios para pymes y reactivación de las obras públicas.
Por su parte, se refirió al FMI y dijo: “Para poner a Argentina de pie el proyecto debe ser propio e implementado por nosotros, no dictado por nadie de afuera. Para poder pagar hay que crecer primero”.
“Espero que entre todos podamos demostrar que con la democracia se cura, se educa y se come. Pongámonos de pie y empecemos nuevamente nuestra marcha”, finalizó Fernández.
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