De seguir vigente la Ley Provincial 10.406, al menos 15 de las 24 localidades del departamento se verían forzadas al recambio de intendente o jefe comunal.
Desde hace un tiempo a la fecha, por lo bajo los intendentes y jefes comunales vienen planteando una cuestión que cada día se vuelve más urgente ante el avance hacia los comicios del 2023. Es que en 2016 la Legislatura Provincial a través de la Ley 10.406 delimitó las reelecciones indefinidas, otorgando dos mandatos, contabilizando el primero del 2015 al 2019.
Esta situación fue aplaudida por amplios sectores tanto políticos como sociales, que hablaron de democratización y posibilidad de recambio, además de una cuestión que iba a volverse central a la hora de que los partidos gobernantes puedan continuar en la misma vía a través de una construcción que permita la apertura del juego político; algo que eventualmente no sucede en pueblos donde jefes comunales gobiernan hace 20 años y parecen haberse eternalizado en el poder.
Por esta situación puntual “hay 289 intendentes, el 67% del total provincial, que no pueden repetir mandatos en 2023: 141 de Hacemos por Córdoba, 73 de la UCR, 43 del Frente de Todos, 19 del PRO y 13 vecinalistas. Con trazo grueso, en estas localidades se concentra más de la mitad del padrón electoral. Solo 21 están excluidos de la norma, entre ellos la Capital, puesto que cuentan con Carta Orgánica propia”, informó la semana pasada La Nueva Mañana.
Y esa misma realidad es la que se transfiere a Calamuchita, donde más de la mitad de los intendentes y jefes comunales de los 24 pueblos que forman el departamento, no podrán volver a postularse. Es el ejemplo de Villa Yacanto, La Cumbrecita, Villa Amancay, Amboy, San Ignacio, Embalse, La Cruz, Lutti, Los Reartes, Santa Rosa de Calamuchita, Villa Quillinzo, San Agustín, Los Cóndores, sólo por mencionar algunos.
Pero además de accionar directamente sobre los mandatos indefinidos de quienes están al frente de comunas o municipios de la provincia, la ley plantea también lo mismo para los cargos de legisladores, por lo que Carlos Alesandri no podría volver a ser candidato en el 2023. Todo esto, por supuesto, en el caso de que la normativa siga vigente.
Al momento los rumores de una suspensión de la misma se vienen acrecentando, mientras que otros ponen el grito en el cielo y se anticipan a una jugada que podrían hacer desde los sectores que descreen de la alternancia o ven una salida más simple a la permisión de que cada quien se quede en el lugar donde está al menos por ahora (claro está, si el electorado los sigue eligiendo).
Qué pasará en los próximos meses con esta ley es uno de los grandes interrogantes. Mientras tanto, muchos y muchas afirman que es temprano para hablar de candidaturas y contexto electoral. La excusa del Mundial de Fútbol sumado a la temporada de verano 2022-2023 serán la excusa perfecta para evadir el tema. Pero todo parece indicar que en la primera mitad del año todo lo referido a lo electoral estará definido en Córdoba, inclusive con la elección ya del siguiente Gobernador. Esto dado que la segunda parte del año estará destinada pura y exclusivamente a la contienda nacional.
