Cada 7 de abril la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva adelante acciones de prevención y promoción de la salud con el objetivo de concientizar a la población mundial sobre alguna problemática sanitaria.
El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril de cada año desde 1950 en conmemoración del aniversario de la fundación de la OMS dos años antes. Todos los años se elige un tema relacionado con un área prioritaria de la salud pública. Este día brinda a todas las personas la oportunidad de participar en actividades que pueden mejorar la salud.
Este año es un día dedicado a ensalzar los valores de la salud en momentos de una triste circunstancia como es la pandemia de Coronavirus, con más de 1,2 millones de casos y 75.000 fallecidos en todo el mundo. En estos momentos se hace más necesario recordar este Día sobre la práctica de la Salud, ya que nos sirve como guía y referente mundial del quehacer en cada esfera del ser humano.
Un derecho vinculado a otros
En línea con el lema “construir un mundo más justo y saludable”, resulta oportuno recordar y subrayar que el derecho a la salud está vinculado con el ejercicio de otros derechos humanos que lo condicionan también. Entre ellos, el derecho a la alimentación, a la vivienda, al trabajo, a la no discriminación, a la información y a la educación.
En este sentido, para sumar salud y calidad de vida a la población, es necesario considerar las desigualdades existentes y la diversidad. Por ello, es fundamental continuar el trabajo en una atención de salud centrada en las personas y sus contextos, que amplíe el acceso a los servicios, y acompañe el bienestar de los distintos grupos.
A la vez, es clave enfatizar en el rol de la población en el cuidado colectivo de la salud, lo cual toma mayor visibilidad en momentos de pandemia, ya que su colaboración en el seguimiento de las medidas sanitarias es imprescindible.