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Analía Acerbo: “No somos dueños de la tierra, somos sólo habitantes”

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Un grupo de vecinos autoconvocados de Villa General Belgrano buscan firmas para preservar la Reserva Natural y Educativa Tierras del Tácu. Analía Acerbo, dialogó sobre la ordenanza y la iniciativa popular.

Analía Acerbo es una de las vecinas que conforma un grupo de autoconvocados de la localidad de Villa General Belgrano que presentaron un proyecto de ordenanza para la preservación de la Reserva Natural y Educativa Tierras del Tácu. “El día 21 presentamos un proyecto de ordenanza en el juzgado de paz y necesitamos juntar firmas para que el Concejo trate el proyecto presentado”, indicó.

“Esta ordenanza que presentamos no sólo es para preservar la naturaleza sino también para hacer ecoturismo, observatorio de bosques nativos, flora y fauna”, dijo, y agregó: “Pero nos están limitando la cantidad de gente y de tiempo por la pandemia y no vamos a llegar a juntar las firmas necesarias”.

En la localidad no es la primera vez que se busca por iniciativa popular generar el movimiento de los vecinos para que se trate una ordenanza en el Concejo, por lo que hay precedentes previos que motivan el trabajo de la gente de la zona.

“Estamos en la espera de cómo y cuándo podemos convocar a la gente y pedir que se trate este tema como algo importante, como es un tema ambiental”, puntualizó Analía. “Esta es una iniciativa popular y necesitamos del apoyo de todos, ya que no somos dueños de la tierra, somos solo habitantes”.

Vecinos autoconvocados

Este grupo de personas residentes de Villa General Belgrano comenzó su trabajo días antes del inicio del distanciamiento social debido a la pandemia, para que no se derogara la ordenanza vigente: “Nosotros fuimos al Concejo Deliberante una semana antes a que se declarara la pandemia y nos dijeron que nos iban a llamar, que íbamos a hablar y el grupo se conformó allí mismo. Somos todos vecinos que nos conocíamos y desde allí nos pusimos a trabajar por una propuesta superadora”, contó.

El día 20 de julio se enteraron que iban a derogar la ordenanza vigente que protegía 7 hectáreas de tierra para el uso de la reserva: “Allí nos autoconvocamos nuevamente, que es la forma que hoy tenemos para manifestarnos, pero no nos escucharon y derogaron la ordenanza que protegía las tierras, y sacaron otra que deja muchos grises que pueden usarse para destruir la tierra”, finalizó.

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