Así lo explicó el ministro de Educación de la provincia, Walter Grahovac. En esta etapa los alumnos están siendo evaluados en la adquisición y apropiación de los contenidos brindados, aunque sin ser calificados con una nota.
El efecto cuarentena impactó de lleno en el sistema educativo y a pesar de la situación sorpresiva, tanto alumnos como docentes han podido ir sorteando las principales encrucijadas que se han presentado.
No obstante, las diferencias no solo económicas sino de acceso a herramientas tecnológicas e internet han sido condicionantes a la hora de equilibrar la balanza en el dictado de clases. Es por eso que actualmente el sistema educativo de Córdoba no se encuentra calificando a los alumnos con una nota, sino evaluando y analizando la posesión de los conocimientos receptados, como así también realizando un registro de clases.
“Cuando nosotros decidimos no calificar ahora es porque entendemos que hay un efecto escuela que está alterado. Hay una desigualdad muy grande; y si a eso le sumamos la situación económica, la parálisis comercial y productiva, el hecho de que haya personas que han perdido el trabajo y no pueden llevar el ingreso a su hogar, existe una carga de angustia además de una falta de escuela. Entonces, terminaríamos calificando desigualdades, por eso podemos postergarlo”, opinó Grahovac.
En este contexto, la principal preocupación pasa por los estudiantes que cambiarán de ciclo, ya sea los del último año de la primaria como los de la secundaria. “Que los estudiantes y sus familias se queden tranquilos, haremos todos los esfuerzos para que logren los saberes fundamentales del nivel que terminan, y si para ello necesitamos excepcionalmente continuar con actividades durante febrero próximo, utilizaremos ese tiempo también luego del receso de verano”, marcó el Ministro de Educación de Córdoba.
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