Mientras Bolivia y Paraguay organizan un plan para frenar el incendio, los ambientalistas apuntan a la irresponsabilidad del Presidente de Brasil frente a la situación. Bolsonaro está en el foco de las críticas por sus políticas de ampliación de las fronteras agrícolas y la deforestación del pulmón más grande del mundo.
Hace 17 días que el fuego consume la Amazonia. La situación recién se ha viralizado por las redes sociales esta semana, mientras los medios de comunicación hacían caso omiso a lo que acontecía.
Sólo en los últimos dos días se han registrado más de 5250 focos de incendio, en un marco de incremento del 45 por ciento de siniestros comparativamente al mismo periodo del año pasado.
Según los biólogos brasileros, esta época es complicada dada la sequía de la región. Pero con tantos datos en aumento, inclusive los que hacen a la deforestación del pulmón más grande del mundo en un 20 a 30 por ciento para su utilización en torno a la agricultura y la ganadería en el último año, las miradas se han puesto sobre Bolsonaro.
Desde su asunción, los llamados constantes a ampliar las fronteras agrícolas por la importancia del valor de la soja, han provocado que los grandes terratenientes busquen la manera de generar mayores ingresos. En este sentido, y aunque esté prohibido y sean multados, prefieren muchas veces iniciar focos de incendios y pagar dichas multas con las ganancias extras de poseer mayor territorio para cultivar.
Si bien se desconoce el por qué del inicio de tantos siniestros provocados por el fuego, los grupos ambientalistas apuntan a Bolsonaro por su irresponsabilidad a la hora de dirigirse a los sectores económicos más salvajes del capitalismo, que ponen énfasis en aumentar sus fortunas por encima del bienestar y el porvenir no sólo de la Amazonia sino del mundo entero.
Por su parte, tanto desde Bolivia como Paraguay (los otros dos países afectados directamente por los incendios) han dispuesto tareas mancomunadas para frenar las llamas. “Hemos estado en contacto con nuestros pares de Paraguay, tenemos un compromiso de trabajo conjunto de los dos países, tanto en el territorio boliviano como en el territorio paraguayo, y obviamente estamos en plena implementación de las medidas acordadas”, manifestó el ministro de Medioambiente y Agua de Bolivia, Carlos Ortuño.
En Ecuador y Perú se sumaron también a las protestas contra Jair Bolsonaro, en una clara muestra de responsabilización frente a la situación que acontece en Brasil.
Fuentes: Telesur y Nodal
