La misma era promocionada al estilo de una mega fiesta. Habían contratado a una empresa de eventos y había equipos de sonido.
Las fiestas clandestinas siguen siendo un dolor de cabeza no solo para la policía sino también para la sociedad toda, ya que representan un peligro de contagio de COVID-19.
En este marco, una mega fiesta era promocionada con fecha del sábado pasado en la localidad de Embalse, la cual logró ser desarticulada a tiempo por personal policial. “En virtud de haberse difundido la realización de una fiesta clandestina bajo el pseudónimo MOUNTAIN PARTY, del cual se desconocía ubicación, se montó un operativo en la jurisdicción de Embalse, logrando ubicar a unos 1500 metros de la Ruta E61, a dos ciudadanos, ambos de la ciudad de Córdoba, quienes se encontraban con el utilitario marca Ford Transit, de una empresa proveedora de logística para eventos (carpas)”, detalló la policía en un informe.
Y prosiguieron: “Luego de eso, se hicieron presentes en el lugar un vehículo marca Chevrolet Corsa, conducido por un masculino (23) acompañado de una femenina (16) oriunda de Bialet Masse y un masculino (31) domiciliado en la ciudad de Córdoba, provistos de equipos de sonido, y convocados al mismo lugar”.
Tras el operativo montado, los efectivos policiales pudieron evitar la mega fiesta clandestina, iniciando actuaciones judiciales contra los organizadores.
