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Gloria, una biografía del horror

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La cantante pop de los 90, Gloria Trevi, no tuvo una vida muy fácil y así quedó reflejada en una película que ya cuenta con algunos años, pero que ahora se puede ver en Netflix. Una historia de abusos, corrupción de menores, fama y dolor.

Gloria relata desde el momento en que la artista conoce al que sería su mánager, Sergio Andrade, en un casting para encontrar a la doble de Lucerito, hasta la última vez que se ven en la cárcel en Río de Janeiro. Además, narra a través de las canciones, sus orígenes, su rápido ascenso, su llegada a la cumbre y la estrepitosa caída.

A principios de la década del 90 una cantante mexicana revolucionaba la televisión argentina luego de su aparición en el programa Ritmo de la noche, conducido en ese entonces por un joven Marcelo Tinelli. Era Gloria Trevi y su hit Dr. Psiquiatra que ante la mirada atónita del conductor se arrancaba la ropa en medio del show. Después de ese tumultoso espectáculo, del que se habló durante meses, poco se supo en la Argentina de la muchacha hasta que en 1999 los medios anunciaban que había sido arrestada en Brasil acusada de ser parte de una red de prostitución de menores, junto a su compañero y representante Sergio Andrade, y la amiga de ambos, María Raquenel Portillo, más conocida como Mary Boquitas.

Obsesionada por provocar, las presentaciones de Gloria Trevi se caracterizaban por sus movimientos pélvicos tirada en el escenario y la rotura de medias mientras convulsionaba, a lo que sumó más tarde una coreografía en la que se arrojaba una bebida en sus partes íntimas. Algo totalmente rupturista e inaceptable por el conservadurismo mexicano (y de tantos otros tantos países) de la época. Pero lo que la artista expresaba sobre el escenario era todo lo contrario a lo que ocurría con su vida privada.

Gloria, dirigida por el suizo Christian Keller y protagonizada por Sofía Espinosa y Marco Pérez, es la biopic ficcional de Trevi. La película no ahonda sobre su música sino sobre el derrotero que atravesó su vida entre 1984 y 2004. La muestra desde sus inicios como integrante de un grupo pop adolescente, pasando por su escandaloso debut solista en 1989 en el ciclo familiar Siempre en Domingo y su ascendente camino a la cima del éxito, gracias a su talento musical pero también a una fuerte personalidad artística que estaba por encima del marketing y las fórmulas pop del momento, hasta su caída en picada cuando es acusada de corrupción de menores. Básicamente, el engranaje de la trama se sostiene en tres ejes: la relación de la cantante con Andrade, el culpable de todos sus males, su ascenso a la fama, y las circunstancias que rodearon su posterior debacle y encarcelamiento en 1999.

Amparada en una estética retro pop, el guion desarrollado por la dramaturga mexicana Sabina Berman (La mujer que buceó dentro del corazón del mundo, 2010) a partir de entrevistas que le realizó a Trevi y Sergio Andrade, tiene la intención de no juzgar a la protagonista, sino de mostrarla también como víctima de abuso, violencia y manipulación psicológica.

Trevi, que tuvo un hijo estando presa en Brasil (según la película del director de la cárcel), fue llevada a México, en donde dos años más tarde un tribunal la absolvió de los delitos de violación agravada, secuestro y corrupción de menores. Se reinventó y volvió a convertirse en reina del pop latinoamericano. Una vida de película en una película menor (y sin matices) sobre su vida.

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