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El impacto de la inestabilidad económica también se siente en el interior del interior

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Los vaivenes de una economía que parece no encontrarle un rumbo de crecimiento con un horizonte claro, sigue siendo un problema para los argentinos. La crisis se ha profundizado en la mayoría de los sectores trabajadores desde el 2015 a la fecha y los más vulnerables vuelven a ser los principales perjudicados, como de costumbre. Las noticias que informan los medios masivos de comunicación social con mayor audiencia muchas veces nos parecen de lejos, creyendo equivocadamente que la situación actual del país no nos afecta. Es hora de desmitificar esa visión, y un buen ejemplo es lo que marcaba hoy en contacto con nuestro medio el referente provincial de la Corriente Martín Fierro, Pablo Riveros, quien además se desempeña como Secretario Comunal en Villa Ciudad Parque, Calamuchita.

“Fundamentalmente en este momento hay que estar donde está la necesidad, donde más lo necesitan. Y no se trata de si se trabaja o no se trabaja. Hoy las familias por más que estén empleadas y estemos en plena temporada, se hace muy complicado. La factura de luz está por arriba de los mil pesos. Hoy están vendiendo en 250 pesos una garrafa de 10 kilos de gas. El agua está subiendo. Hay un montón de cosas que se hacen complicadas en un momento donde todo sube y los salarios pareciera que están congelados porque suben menos que la inflación; encima se vienen las compras escolares para los chicos que comienzan las clases”, dijo en un pantallazo el militante social.

Es por eso que en el día de la fecha se encontraban en Córdoba Capital con otros referentes de distintas localidades de Calamuchita, participando de la marcha que llevó adelante la Campaña por el Derecho al Hábitat, a la cual se plegaron variadas organizaciones sociales. Pedían, una vez más, ayudas en útiles escolares, zapatillas y guardapolvos para los más necesitados.

Asimismo el reclamo se pronunciaba en torno a los miles de programas de capacitación y empleo que se han dado de baja durante el gobierno de Macri, generando un impacto económico muy fuerte incluso en el interior del interior, como solemos llamarle a las localidades más pequeñas. En ese sentido, Riveros comentaba que sólo en Villa Ciudad Parque hay más de 100 personas que ya no perciben los paliativos de estos programas, que tanto ayudaron a reforzar las economías regionales durante largo tiempo. “Esos programas de empleo y capacitación permitían no solamente que se hagan un montón de cosas en el pueblo, sino también de que estén entrando alrededor de 200 mil pesos solamente en Villa Ciudad Parque; que terminan en una despensa, en el kiosco de la esquina, que terminan en la estación de servicio, que terminan en la localidad nuestra. Todos esos programas son los que están dejando de lado”. Y apuntaba: “Son todas personas que están empleadas, que están trabajando. Ninguna persona puede vivir de 2 mil pesos. No es un plan. Es un programa de empleo. Eso es lo que están dando de baja”.

Con este único ejemplo se puede vislumbrar la manera en que impacta cada una de las decisiones que se toman, en este caso, desde el Ministerio de Trabajo de la Nación, por más pequeñas e insignificantes que muchas veces parecen.

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