El hospital de niños está pasando por una gran crisis institucional que afecta tanto su administración como su estructura edilicia que viene desde hace años poniendo en riesgo su buen funcionamiento. Se prevé un paro para la semana próxima.
Durante las últimas tormentas que afectaron a la ciudad de Córdoba, en gran parte de las instalaciones se registraron grandes goteras que inundaron el lugar. Lo más grave de todo es la situación de los quirófanos, que a pesar de esto no se suspendieron las cirugías.
Pero esto no termina ahí, además de las goteras, en el hospital también hay focos sépticos que contaminan el espacio de los quirófanos, en donde la higiene es primordial para conservar la buena salud de los niños. Así mismo, las autoridades del lugar decidieron seguir con las cirugías programadas.
Además, las instalaciones no cuentan con salas y consultorios aptos para la salud de los niños, teniendo en cuenta que en los últimos años la población de menores que son asistidos allí ha crecido exponencialmente, ya que no solo son atendidos aquellos que no tienen una obra social sino que también a aquellos que si la tienen.
Paula Meana, representante gremial de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), en diálogo con La Ola Digital dijo que los gobiernos de los últimos años han ido haciendo “ping pong” entre uno y otro y nunca atendieron las necesidades del nosocomio: “en este momento están funcionando solo dos quirófanos por lo que no se da abasto con las cirugías”.
Además agregó: “El área de esterilización está a punto de cerrar por falta de personal”, situación que viene afectando las diferentes áreas del hospital, teniendo que ir tapando espacios vacíos. “Son innumerables las notas que hemos elevado al gobierno provincial por la situación que atraviesa la institución y no se ha logrado nada”, enfatizó.
La situación de hospital es muy grave, durante los últimos años se vienen realizando denuncias al gobierno provincial sin tener ninguna respuesta. Desde los últimos días se está gestionando, desde la administración del hospital el traslado de dos especialistas del lugar que además son delegados de la UTS.
Carlos Altamirano es cirujano del nosocomio y para la semana que viene está previsto que lo trasladen al Hospital Pediátrico.” En un primer momento indicaron que Altamirano había pedio el traslado, pero todo fue una campaña de desprestigio”, dijo Meana y agregó que también se lo acusó de sabotaje político.
El doctor Hugo Robledo, jefe de rayos, también quiere ser desplazado del lugar alegando que tiene cargos en otros hospitales, pero esa no es la verdadera razón. “El 6 de enero está previsto que el sector de rayos sea privatizado, por eso están limpiando el área”, dijo la delegada.
Si la situación de estos dos profesionales de la salud no se revierte para la semana que viene, el día miércoles habrá un paro y cese de actividades, quedando solo la guardia mínima.
Las imágenes hablan por si solas:
