Fueron declaraciones de Tati Aliendro, integrante de un comedor comunitario que hace cuatro meses trabaja para apalear la situación de carencia de muchas familias.
Tati Aliendro trabaja de manera voluntaria en un comedor comunitario en la localidad de Villa del Dique. Este espacio está en funcionamiento hace cuatro meses: “Esto surgió con el comienzo de la pandemia en donde muchas familias se quedaron sin trabajo, por lo que queríamos hacer una olla popular y pensamos en ir por más y comenzamos a dar viandas, lunes, miércoles y viernes al mediodía para que la gente busque el alimento para sus familias”, dijo.
Son más de 15 personas las que trabajan con un fin en común: sanear la carencia de las personas de la localidad: “Somos un equipo de cinco personas por día. Por los protocolos no podemos estar más que eso en la cocina, pero en total somos unas 15 a 20 personas que trabajamos en la semana”, agregó.
Cada grupo familiar tiene un representante que busca la vianda y la lleva a su domicilio: “Los que vienen a retirar la comida es un representante por familia y en principio eran 90 viandas y ahora son más de 170”.
Además, trabajan con una especialista en alimentación para brindar una mejor nutrición: “Trabajamos en conjunto con una nutricionista ya que alimentamos a muchos niños y necesitamos aportar los nutrientes que requieren”.
En cuanto a los recursos, es una organización que no cuenta con ayuda estatal por lo que dependen de la ayuda de los vecinos: “Contamos con la ayuda diaria de personas que nos traen alimento, por lo que trabajamos al día a día”, contó. Y agregó: “Llamamos a la solidaridad para que nos ayuden a costear de diferentes maneras, con alimento, órdenes de compra o descuentos”.
Para poder colaborar, dirigirse a la calle Malvinas 180, Iglesia Perlas para Dios, o comunicarse con Tati al 3546 546406.
Chicos…no lo tomen a mal. APALEAR es moler a palos.
PALIAR que es lo que seguramente quisieron escribir, es atenuar, suavizar.